Correctora/editora de textos

Estoy intentando hacer mis primeras aportaciones al mundo del arte literario ofreciéndome como correctora o editora de textos. Esta misma mañana acabé un encargo y en breves me mandarán otro. Sinceramente, es divertido. Vamos, para mi es divertido. Primero, porque eres el primero en leer cosas que están inéditas y que a la gente le ilusionan o apasionan. Segundo, porque si eres un maniático de la lengua castellana como yo, disfrutas corrigiendo las cosas de otras personas. Esto me ocurre desde que tengo uso de razón, la verdad.

Además, como durante un periodo de mi vida quise ser escritora, intenté desarrollar un buen y cuidado lenguaje y tratar de mejorar siempre a la hora de emplear los signos de puntuación. Pero nunca es suficiente. Y ver lo que otros escriben siempre ayuda a mejorar uno mismo o a descubrir, con el objetivo de corregirles, nuevas cosas o nuevos métodos aplicables a la escritura. Todo esto me ayudará mucho en mi vida profesional, pues los historiadores se dedican, grosso modo, a escribir sobre aquello que investigan.

Dicho esto, si alguien acaba pasándose por aquí y se siente inseguro sobre algún texto o algo semejante, puede enviármelo y gustosamente intentaré corregírselo lo antes posible. Aunque, eso sí, siempre ha de tener en cuenta que tengo mi estilo propio y arreglo las cosas de acuerdo a este estilo, que puede ser o no ser del agrado del que me ha hecho la petición.

A la hora de enviarme algo, tendría que ser un word, preferiblemente una copia del original, pues lo que yo hago es corregir a rojo las cosas que deben ser corregidas y dar consejos, también en rojo, cuando considero que algo podría ser mejorable a mi criterio pero que es asunto directo del escritor. Después, yo enviaré la versión corregida al intersado. Eso sí, mis plazos son mis plazos, porque a mi nadie me paga y esto, por ahora, lo hago por amor al arte.

La imagen no tiene nada que ver, pero es mía y me gusta.