Los días desde mi última actualización hasta esta han sido probablemente de los más frenéticos y descontrolados emocionalmente que he tenido. Por razones personales la última quincena de Junio se volvió casi una pesadilla. Parecía que todo iba bien, de pronto estaba mal, volvía a recuperarse... al final, tuve que aplazar el viaje a Madrid unos días, pero lo hice de todos modos y pese a que las cosas no se habían estabilizado (ni se han estabilizado, a decir verdad).
El viaje a Madrid fue sencillamente fantástico. No podría haber pedido mejores acompañantes y un clima menos justiciero - aunque hubo un par de días que sí que fueron para morirse de calor. Conocí en persona a alguien que fue muy importante para mi y a quien aún a día de hoy le guardo mucho cariño y he visto y hecho muchísimas cosas en apenas ocho días. Por todo esto, les debo una entrada - o varias, quién sabe - a mis dos acompañantes, que son fantásticos y los mejores amigos que una futura historiadora puede tener.
Por lo demás, en esa última quincena de Junio completé la colección de Sandman de ECC - aunque tengo que pedir un cambio del tomo VII si pudiese ser, pues tengo el lomo defectuoso que sacaron en primer lugar - y me compré el primer tomo de la edición de lujo de Fábulas en Madrid, en Atom Comics.También, en una tienda llamada Mundo Fantasía - de la que tengo que hablar sí o sí en la entrada de Madrid - una serie de ediciones finas - no me atrevería a llamarlos grapas - de Lucifer que se corresponderían, por la historia, con los dos primeros tomos de la colección que está ahora editando ECC y que me quería pillar. Dudé bastante sobre si pillármelos o no, pero estaban demasiado baratos y me pudo el ansia. De todos modos, es probable que me acabe comprando esos dos tomos de ECC porque, aunque no soy tiquismiquis, sus ediciones son geniales.
A parte de eso, sin meterme a hacerle spoilers a la entrada - entradas - de Madrid que planeo hacer, lo único reseñable es que me compré un libro que se titula Destroza este diario y que va exactamente de eso, de seguir unas instrucciones para acabar dejando el libro como unos zorros. Tengo que admitir que es divertido y que ayuda tanto a entretenerte como a distraerte en los malos momentos. No me arrepiento de su compra, aunque mis amigos digan que soy una parguela por comprármelo. Y como este blog está hecho para poner lo que me salga del mismísimo, creo que iré subiendo las páginas que haga bajo la etiqueta Destroza este diario y las comentaré. Lo bueno es que como el blog es muy personal y apenas tiene lectores podré hacerlo sin tener que escuchar comentarios de gente indeseada.
Para acabar decir que al fin he regresado definitivamente a mi pueblo natal hasta septiembre - ordenador incluído, de ahí que esté actualizando con tanto amor - y que me he comprado las películas de X-Men Primera Generación y 300 a precio de risa en Madrid. Esa ciudad ha dado muchas cosas buenas, ciertamente. ¡Espero repetir!
Corto y cambio.
P.D.: también he reordenado mi habitación para que me entre todo lo que me he traído de Oviedo.
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