Mi vigésimo cumpleaños.

Hoy, día veintitrés de Agosto de dos mil catorce, cumplo veinte años. Se me hace raro entrar en la veintena, he de admitir. Pero, aunque me da cierto respeto pensar que he crecido mucho más de lo que imaginaba allá por el inicio de mi adolescencia, no me disgusta. La veintena es una etapa de descubrimiento, libertad mínimamente controlada e inicio de la independencia - si es que consigo ser una de esas extrañas personas que obtienen su independencia antes de los treinta. 

Esta semana anterior no he estado atenta a mi blog porque he tenido unos amigos en casa, Aitor y Toño, que han venido sólo para celebrar mi cumpleaños conmigo y para que pudiese disfrutar de su compañía. Se lo agradezco muchísimo, en serio. Son dos tipos geniales, con muy buen carácter - aunque podría decirse que Aitor es algo sórdido - y son de esas personas que sabes que no te dejarán tirada a la mínima de cambio. Ese tipo de amigos son los que realmente sirven para algo.

Hemos viajado a Lugo - siendo la primera vez que conduzco dos horas seguidas -, hemos visto películas, hemos asistido a la parrillada de mi cumpleaños - donde tenía más amigos, increíble - y, en general, al menos para mi, hemos pasado una semana genial. Por eso no he tenido tiempo para dedicarme al blog o para hacer entradas, aunque sí que he visto películas que felizmente puedo reseñar y estoy terminándome, al fin, Batman Odisea. También tendré que hacer una reseña - me gusta hacerlas, por eso tengo un blog.

Dedico esta entrada para agradecerles sus atenciones a todos aquellos que me han acompañado a lo largo de estos veinte años. En primer lugar, por su cercanía y lo maravillosos que son, a los miembros de mi familia. La paciencia de mis padres y la cariñosa atención de mi hermana es insuperable. Por supuesto, pasa lo mismo con mis tíos y con mi abuela, que aunque está malita, se acuerda mucho de mi - desde aquí espero que te mejores, abuela. No quiero olvidarme de mis primos, por supuesto. Y le doy una especial mención a mi padrino, que es un tipo genial siempre dispuesto a ayudar.

Tras ellos, no puedo evitar mencionar a mi novio. Esa persona que yo misma elegí para compartir mi vida - no lo digo en el sentido "rosa" de la palabra, lo digo seriamente - y que siempre está ahí para mi. Con él comparto mi día a día y vivo una vida agradable y sencilla. Aunque tiene sus cosas - como todo el mundo - es un hombre paciente y comprensivo que sabe hacer que me sienta bien - casi tanto como sabe sacarme de quicio, seamos realistas. 

Y no puedo evitar hablar de mis amigos. Tanto de los que han estado ahí toda mi vida como de aquellos que, aunque llegaron hace poco, son demasiado grandes como para dejarlos atrás. Todos ellos componen una parte de mi porque son, al fin y al cabo, las otras personas que yo he elegido para depositar mi confianza, mi respeto y mi admiración. Tienen sus cualidades y sus desventajas, pero siempre superan las primeras a las segundas y siempre tienen un espacio en mi vida para ocuparlo y vivirla conmigo. Son todos sencillamente geniales. Y tienen mucha paciencia, que no es fácil aguantarnos a mi y a mis manías. 

No puedo decir mucho más. Sé que no es una entrada propia de mi, que probablemente me he repetido mucho y que tendrá fallos y erratas o cosas semejantes. Pero, qué demonios, es mi cumpleaños y me apetecía escribir algo así. A todo aquel que lea esta entrada: tú también eres genial por perder tiempo de tu vida leyendo las tonterías que escribo. Muy genial.

Dejo fotos de las cosas que me han regalado por este cumpleaños, que creo que merecen ser compartidas. El Batman Odisea, aunque Enol me lo regaló hace meses, lo considero un regalo de cumpleaños tan válido y genial como los que me han hecho en este día concreto o hace dos días, cuando celebraron conmigo mi cumple mis amigos. Saludos y un gran abrazo de parte de esta chica que hoy ha entrado en la veintena.

 

Aclaración: La camiseta de Iron Man no es un regalo que me hayan hecho a mi, sino que es un regalo que le hicieron mis amigos a Miguel - que cumple el 21 de Agosto - a conjunto con mi camiseta de Batman. Es un giño a una chorrada que solemos hacer, pues a Miguel no le gusta para nada el Caballero Oscuro y es un gran fan de Iron Man y solemos discutir sobre quién es mejor. Normalmente esas discusiones comienzan conmigo diciendo algo sobre Batman - en este caso I'm Batman - y Miguel contestándome, prácticamente siempre, Bitch Please para comenzar a hablar de Iron Man. De ahí la broma de regalarnos esas camisetas emperajadas. Me parece un detallazo, lo veas como lo veas. Se curraron los bocadillos, además. ¡Son geniales! Por eso subo también la de Iron Man.