Día del orgullo friki 2014 y cascos stormtrooper.

Llego justísima para hacer esta entrada aún a día 25 de mayo - y espero que blogger no me monte ninguna cosa rara y me de tiempo a hacerlo. Lo cierto es que he tenido unos días moviditos. Más que nada porque me ha tocado estudiarme el examen más difícil de este segundo año de carrera y en parte porque, nada más acabar el examen, decidí irme a mi pueblo natal para poder votar hoy para las elecciones europeas. En mi casa estaban de reformas y mi habitación era una suerte de trinchera llena de cachivaches, ropa y más asuntos. Tengo incluso una fotografía de cómo estaban las cosas cuando casi habían acabado de recolocarlo todo.

En fin, que no he tenido ni un minuto ni la posibilidad de sentarme delante de un ordenador y montar una entrada como dios manda. Tampoco he tenido tiempo a disfrazarme o a montar algo curioso como hago otros años en el día del orgullo friki pero, aprovechando que esta semana pasada me llegaron los cascos de stormtrooper que había pedido a casa, decidí habrirlos el día del orgullo friki. Son unos cascos idénticos a los que me compré hace cuatro años y se habían roto y eran los últimos que encontré disponibles en stock online. Tuve una suerte que no me la creo ni yo.

Les tenía realmente cariño a mis cascos antiguos. Estaban ya hechos polvo, pegados con cinta aislante por un lado y celo por el otro y un color blanco que ya casi parecía más color crema. Además, la zona de los cascos como tal, tenía una textura peculiar, conseguida con una película de material más fíno y más sucio, que se puso de un color menos blanco casi una semana después de comprarlos. Pero eran mis cascos. Y lo pasé muy mal cuando hace dos semanas dejaron de sonar. Bueno, fueron cuatro felices años de servicio en los que no me fallaron ni una vez y más remendados que enteros. Por eso decidí comprarme unos iguales, sabiendo que serán duraderos y que serán como mis viejos chiquitines - o, al menos, teniendo la esperanza.

Como pequeño tributo al día del orgullo friki y a causa de mi falta de tiempo me he decidido por grabar un vídeo de unos minutos en el que se me ve desempaquetando los cascos de su caja - que ya de por sí es una pasada - con una sola mano, lo que hace el vídeo bastante gracioso y peculiar de ver. El fondo que elegí es el nuevo suelo de madera de mi casa, que era el motivo de las reformas, mismo fondo que utilicé para las fotos de los cascos. Tengo unas fotos de mis cascos viejos también y las dejo aquí para que se vean las diferencias entre unos y otros.

Aquí la comparativa. No sé si se aprecia, soy demasiado subjetiva.

 

Y estas dos últimas imágenes las añado de regalo. La primera porque me llamó la atención que en un centro de tatuadores de aquí de Oviedo pusiesen esto. Fue un detalle, la verdad. La segunda porque, un año sin una foto mía haciendo el payaso el día del orgullo friki no es un año completo.