Pan bimbo con nocilla.

La nocilla de dos colores es un maldito pecado. No sé cómo puede estar tan buena. Y sí, soy una defensora a ultranza de la nocilla, no de la nutella. De hecho, ni siquiera me gusta la nutella. Dicho esto, diré que no había comido nocilla con pan bimbo - y creo que nocilla en general - desde hacía años hasta que la comí en las Regueras, porque mis amigos la habían traído para hacer sandwiches con pan bimbo. Y hoy, me ha dado un antojo. Mi madre trajo nocilla - con un gracioso vaso de cristal de Angry Birds - y me he dado un gustado.

Y no la he comprado yo porque tengo un trancazo que no es ni medio normal. Estoy malísima. Apenas puedo respirar. Pero mejor esto que una enfermedad del estómago, ¿No? Lo único malo es que, al estar tan pachucha, no me concentro y no puedo adelantar en el trabajo de la universidad, cosa que me hace mucha falta. Me preocupa no mejorar mañana y tener que quedarme en casa sin ir a la facultad, porque el martes tengo excursión. Espero estar sana y que el tiempo acompañe.

Eso sí, estoy contenta porque llueve. Adoro la lluvia, más aún cuando puedo quedarme en casa, con mi bata y una mantita. Y la nocilla, no la olvidemos. A mi el dicho "a mal tiempo buena cara" me viene que ni pintado. ¡Gracias dioses por la lluvia!

A mi me parecen unos vasos geniales. Me ha tocado el pájaro verde.