Yo lloro con Godzilla

Tal y como lo leéis. Lloro con esa película. Y no por todo ese rollo antropocéntrico de la supervivencia humana y mucho menos por la relación amorosa patética entre el científico protagonista - el del apellido que parece griego - y la rubia tonta. Porque es tonta de narices.

Detesto que se trate así a Godzilla. Me parece muy cruel. Primero por matarle a las crías y después por su desagradable y muy poco humana muerte, atada con las correas de acero del puente de Brooklyn. Además, la escena en la que toquetea con el hocico a su cría muerta, nada más salir por el Madison Square Garden me parece emotiva y, de nuevo, muy cruel.

Toda esta reflexión ha salido a colación porque acabo de terminar la película. La televisaban por el canal Hollywood y ha sido muy desagradable. Los recuerdos de mi infancia no eran especialmente buenos, pero tampoco eran tan malos, aunque supongo que nunca lo había reflexionado. Y eso que la vi numerosas veces, que me la regaló mi madre en VHS.

Lo más gracioso del asunto es que me duele más ver morir a las crías de Godzilla que ver morir a los tipos del submarino, aunque ellos también me parezcan víctimas. Pero, no sé, empatizo más con ese ser semi-animal que se deja guiar por instintos que por hombres hechos y derechos que saben perfectamente a lo que se enfrentan y a lo que se arriesgan.

Nada más, sólo necesitaba indignarme un poco.